Todos reconocen que el presente del equipo del “Maestro” Tabarez no es el mejor y que dista mucho de la versión que mostró el equipo el año pasado en el Mundial de Sudáfrica. A pesar de que se repiten la mayoría de los actores, los presentes individuales no acompañan e influyen en el juego.
Pero más allá de lo que puedan hacer Forlán, Suárez, Lugano y compañía, lo único que desvela tanto a los jugadores, cuerpo técnico e hinchas uruguayos es lo que pueda llegar a producir el crack del Barcelona. “No hay fórmula para pararlo”, “Si está inspirado no podés hacer nada”, “Ojalá no esté en su mejor día”, se oye por aquí o por allá.
Pero los muchachos de Sergio Batista tampoco están en su mejor momento. A pesar de la goleada con buenos pasajes de fútbol ante Costa Rica, ese resultado sirvió para avanzar de ronda y acallar las críticas; los ojos críticos siguen atentos en el convencimiento de que se trató de un rival débil.
Lo cierto es que otro clásico del Río de La Plata se jugará esta tarde en Santa Fe y desde que suene el pitazo del árbitro, el pasado y el presente quedarán de lado. Los dos últimos choques vieron festejar al Seleccionado argentino en las últimas Eliminatorias (primero en Buenos Aires y luego en Montevideo, en aquel recordado partido que le valió al equipo de Maradona clasificarse al Mundial de Sudáfrica), pero eso tampoco influye.
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